Sesión Extraordinaria de la Junta Dptal. de Rocha

en Villa Velázquez

 

 

Sesión Extraordinaria - Acta Nº 50 del día 20 de mayo de 2011

JUNTA DEPARTAMENTAL DE ROCHA
ACTA Nº 50

Sesión extraordinaria del 20 de mayo de 2011
Homenaje a los 100 años de Villa Velázquez
ASISTENCIAS:
Preside la señora edila Mary Núñez y asisten además los señores ediles: Octavio Cabreira, Matías Terra, Grisel Caram, Federico Amarilla, Alexander Cardoso, José Rodríguez, Luis Briozzo, Flora Veró, Heber Lema, Eduardo Veiga, Alejandro Méndez, José Villagrán, Marta Cánova, Estacio Sena, Rosana Piñeiro, Graciela Saroba, Nicolás Fontes, José Condeza, Adrián Sánchez, Artigas Iroldi y los ediles suplentes: Sergio Bonilla, Graciela Techera, Saul Rodríguez, Jaime Píriz y Jorge Iriarte.-
AUSENCIAS: Sin aviso los señores ediles; Mauro Mego, Herman Alsina, Leticia Gamarra y Gino Di Carlo.-
Con aviso los señores ediles: José Ciganda, Mario Anza, Roberto Méndez, Wilmar Abreu y Carlos Dianessi.-
Con licencia los señores ediles: Nadina Fernández, Blanca Repetto, Ramón Lorente y José L. Molina.-
Alternaron los ediles suplentes: Miguel Lavega, Cristian Martínez, Mario Corbo y Graciella Nassi.-
SRA: PRESIDENTA: Estando en número damos comienzo a la sesión del día de de la fecha, con motivo del Centenario de la Villa Velázquez, agradecemos a todos los vecinos por su recibimiento y esta complacencia por estar aquí y por realizar esta sesión en esta hermosa Escuela.-
(Es la hora 20:03).-
Los ediles presentes hemos hecho un acuerdo, en extender media hora el horario del inicio de esta sesión, para que los señores vecinos pudieran hacer sus planteamientos a las Comisiones de esta Junta. También hemos acordado quienes harán uso de la palabra el homenaje a esta acontecimiento.-
Para iniciar la sesión vamos a dar lectura a un mensaje recibido para los vecinos de esta localidad.-
(Se lee)
“Castillos, 20 de Mayo de 2011.
Sres. De la Comisión Organizadora de los festejos 100 años de Velázquez
Velázquez:
Con referencia a los festejos que se llevarán a cabo en Velázquez por los 100 años de dicha Villa, queremos hacer llegar nuestra más gratas consideraciones y augurios de prosperidad, también disculparnos por no poder estar presentes en un día tan importante.
Raúl Servetto Alcalde de Castillos”.-
SRA: PRESIDENTA: Tiene la palabra el edil Matías Terra.-
SR: TERRA: Muchas gracias, buenas noches. En este rol que nos toca desempeñar hoy, en ocasiones injusto, sacrificado, pocas veces se nos presenta la oportunidad y el privilegio de expresar y reflexionar sobre algo tan querido como lo es el lugar donde uno se crió, construyó cariños, vive afectos y es feliz.
Por todas estas razones, al comenzar a preparar nuestras palabras no nos fue fácil; primero por hablar de algo que uno siente en lo profundo y segundo por el miedo a quedarse corto.
Si tuviera que buscar un sinónimo para Velázquez lo más cercano, con todo lo que ello significa, sería casa. Casa donde di mis primeros pasos, casa donde escribí y leí mis primeras palabras, casa donde está la familia, los amigos, casa donde se crearon vínculos inolvidables y fundamentalmente casa donde a uno le da gusto llegar.
Para quien no lo conoce profundamente Velázquez es un pueblo de gente sencilla, humilde, donde todos nos conocemos, donde nadie tiene que recorrer más de siete u ocho cuadras para llegar a cualquier lado, un privilegio.
Formamos parte de de una sociedad históricamente solidaria y con una identidad bien marcada. Velázquez es un lugar relativamente tranquilo y abierto.
Pero todas estas cosas que nos han caracterizado no son permanentes, sino que se construyen diariamente. Para esto nuestro pueblo necesita más participación activa de todos, principalmente de nuestros jóvenes, en la conservación de nuestra identidad y en el mejoramiento del lugar donde vivimos.
Soñamos que su paz, su tranquilidad no se transformen en quietud o en conformismo.
Velázquez ha cambiado mucho en los últimos años, se han hecho muchas cosas importantes que mejoraron y jerarquizaron a nuestro pueblo, un Hogar Estudiantil de primer nivel, calles que prácticamente no se tocaban desde el año 69, iluminación, mejoramiento y modernización del centro escolar, gestión del Diputado Pereyra, basurero, etc. Cosas que la mayoría conoce y sabe que estaban en el debe desde hace mucho tiempo.
También quedan otras por hacer, sin duda, mejoramiento de las cunetas, relleno de calles, nichos en el cementerio, etc, etc. La mayoría contempladas en el presupuesto quinquenal. Pero para que estas se realicen y fundamentalmente se mantengan tenemos que participar más activamente todos. Repito, que no nos gane la apatía, la crítica, el conformismo y que se reviva el trabajo solidario, desinteresado que nos caracteriza y no diferencia de otras comunidades.
Por todo esto es que estamos hoy aquí, para festejar, homenajearte, agradecerte todo lo que nos has dado, pero fundamentalmente para ratificar nuestro compromiso contigo, querido pueblo.-
Y si... sin duda, si me pidieran que dijera un sinónimo de Velázquez... diría mi casa.-
Muchas gracias.-
SRA: PRESIDENTA: A usted señor edil. Tiene la palabra la señora edila Rosana Piñeiro.-
SRA: PIÑEIRO: Gracias Presidenta. “Cuando uno habla o como en este caso intenta escribir sobre su pueblo, son muchas las cosas, las ideas que se forman y el deseo de decir mucho para ser a su vez conciso, produce una rara sensación. Como que mente y cuerpo se disocian y mientras una manda millares de órdenes a la mano para que ésta las plasme en el papel, ésta queda como agarrotada, laxa y el bolígrafo pareciera pesar enormemente y sus fuerzas sólo le permiten mantenerlo a escasos milímetros del papel, sin lograr la coordinación adecuada para la escritura.”
Con estas palabras comienza el libro “Estampas de mi Pueblo” de Víctor Larrosa Moreira y Carlos Julio Sánchez Pereyra, publicado a 80 años de la fundación de Villa Velázquez,y me he sentido muy identificada con ellas, porque la enorme carga subjetiva de recuerdos que me invaden hace que las palabras se amontonen y cueste mucho ordenarlas en algo entendible para los demás. De todos modos, esta fecha merece el esfuerzo.
Hace 100 años, un hombre, un visionario, Don Luciano Velázquez, decidió donar estas tierras para la fundación de un pueblo. Más que merecido el homenaje al fundador, hombre sencillo que heredó los bienes de su padre adoptivo y pensó en dejarle a sus hijos algo más que la tierra: pensó para las siguientes generaciones un pueblo donde se pudieran desarrollar, crecer, trabajar dignamente y donó el terreno para la instalación de las principales instituciones públicas.
Pero luego de Don Luciano, muchos hombres y mujeres debieron de aportar su granito de arena para que Velázquez llegara a los que es hoy, 100 años después.
Muchas de estas personas perduran en la memoria colectiva de la gente de Velázquez, algunos de ellos han sido reconocidos por los propios vecinos en la elaboración del nomenclator y sus nombres serán conocidos por las generaciones futuras, otros simplemente se disolverán en el anonimato con el paso y el peso de los años. Pero todos colaboraron de alguno u otro modo y se fueron dando pasos importantes: se fueron instalando los principales servicios, se declaró Pueblo en 1919, se elevó a la categoría de Villa en 1953, se realizó la Policlínica, el Liceo, el Hogar, se instaló el Banco y cada vez más comercios, más gente, nuevas necesidades y nuevos desafíos a conquistar.
Hoy es la capital Histórica del Departamento designada por Resolución Municipal N° 2533/04.
De los cien años de vida de la Villa, yo apenas conozco poco más de un cuarto. Por suerte hay quienes se han ocupado de documentar tiempos anteriores, rescatando gentes y obras de las garras del olvido. A ellos nuestro agradecimiento. Pero es al Velázquez de mi infancia al que deseo homenajear en este día.
Nací a menos de dos cuadras de aquí, en la policlínica y Miriam Velázquez fue quien me dio esas primeras palmadas. ¿Cuántos Velazquenses habremos nacido en sus manos? En esa época, los encargados de la salud eran el Dr. Edison Morales y la Dra. Gladys Saráchaga, una pareja de médicos emprendedores que además de dedicarse su profesión, se encargaron de colaborar y llevar adelante cuanta cosa fuera necesaria, desde la Policlínica hasta el Hogar Estudiantil, incluso participaron en la gestoría de la instalación del Banco República.
Antes de ellos hubo otros dos médicos que también supieron dejar profunda huella por estos lugares: el Dr. Mario Sobrero, quien fuera el primer médico de Velázquez y posteriormente Intendente de nuestro Departamento y el Dr. Mario Filipini, quien desarrolló su labor en una época muy difícil, llegando a toda la población de los alrededores, sin importar cuán difícil fuera el acceso,o si tenía que llegar a caballo o en carro porque no había otras posibilidades. El Estadio de la Villa lleva su nombre en agradecimiento a sus aportes al desarrollo del deporte.
Yo sólo conocí al matrimonio Morales-Saráchaga, y sé que luego de que se fueran ellos llegó Luis Abdó, un hijo de Villa Velázquez, a cumplir esa importante misión en la localidad. Quisiera agradecerle a ellos y al nombrarlos, agradecer a todos los que se ocuparon de atender la salud, a las enfermeras, las parteras como Mama China, a todos los que fueron muchas veces psicólogos, amigos, consejeros y estaban listos para lo que los demás necesitaran de ellos. También debemos recordar a Lalo, Hilario Gómez, que además de ser el farmacéutico se dedicó a muchas actividades de apoyo a la comunidad en la cultura, y el deporte.
Velázquez también tuvo la suerte de contar con gente que desde el comercio construyó su vida, la de su familia y aportó a la formación de la comunidad. Yo recuerdo cuando iba por las calles de balasto, posteriormente asfaltadas, a hacer los mandados con mi hermana al almacén de Prieto Píriz y seguía a comprar la galleta calentita a lo del Gallego Martínez, otras veces a lo de Carlos Sosa, vecino muy servicial. Muchas otras familias instalaron sus comercios y brindaron servicios a la gente de la Villa, siguiendo el trillo de aquellos pioneros como Don Luis Shabán, Don Amado Abdó y Don Gregorio Osano, verdaderos servidores de la comunidad al brindar a los vecinos de menores recursos las mercaderías que necesitaban, tendiéndoles la mano incondicionalmente a través de las libretas de “fiado” para que a nadie le faltaran los artículos de primera necesidad y convirtiéndose así en pilares de la fundación de Velázquez. Las familias Abdó y Shabán continúan hoy en esa actividad y a ellos también les doy mis gracias, porque han colaborado para que hoy estemos festejando cien años y junto a ellos, incluyo a todos los que no conocí, pero se desempeñaron de igual modo, como Wenceslao Rada, Efraín Silva, entre otros.
Este edificio que hoy nos alberga, es mi escuela. Mía y la de muchos niños y niñas que aquí aprendieron, jugaron y crecieron. En este salón de actos prometí la bandera, recité poesías, bailé alguna Huella y canté Cielitos y Vidalitas a nuestra Patria. Confieso que se veía más enorme cuando yo era más pequeña. Son innumerables los recuerdos que vienen a mi mente. Recuerdo la infinita paciencia de la maestra Graciela Féola, la maestra de primero, que era la que nos dirigía en los actos al cantar el Himno, una mujer que sin duda sabía sembrar amor en el corazón de los pequeños, con una voz calmada, fuerte y segura. No puedo dejar de nombrar a mi maestra Grisel, hoy compañera edil, maestra de jardinera y sin duda un lugar especial en mi corazón lo tiene el maestro Pedro, recuerdo su clase sobre la batalla de Las Piedras, con el diagrama en el pizarrón sobre la estrategia de Artigas en el campo de batalla, recuerdo sus carteles de tiza mojada para cada fecha patria, sin duda eran los más bonitos y recuerdo cuando cariñosamente nos gritaba “zanahorias!!” si decíamos alguna burrada. No tengo idea de la cantidad de maestros y maestras que han pasado por esta Escuela, que sin dudas es la más linda del Departamento. A todos los docentes que supieron ganarse un lugar en el corazoncito de los niños de Velázquez, desde aquella primera maestra, María Módena, pero principalmente a todos los hacen el milagro en estos días, a los que forman a los niños de hoy, muchas, muchas gracias, por seguir apostando a esta Villa y a su gente.
Un lugar especial para muchos de los que crecimos aquí es la Plaza, escenario de los más creativos juegos y los más inolvidables momentos que marcan a una persona en esa época en la que el “pido gancho” era una protección segura y un “vale por todos los compañeros” desataba un festejo general. Recuerdo cuando la inauguraron, en el gobierno de Adauto Puñales, junto a un montón de amigos estábamos esperando ansiosamente que terminaran los discursos para abalanzamos sobre los juegos sin estrenar.
Frente a la Plaza, la Iglesia. La vieja Iglesia y la nueva y al hablar de la Iglesia no puedo dejar de nombrar a María Delia Larrosa y sus clases de catequismo para que hiciéramos la primera comunión. Delia nos enseñó del amor al prójimo, pero no sólo a través de sus palabras, sino porque es ella un ejemplo de servicio a los demás. Ha sido la madre de cientos de gurisas que vinieron a residir en Hogar estudiantil, desde diferentes rincones del Departamento y ella se convertía en una segunda madre, dándoles afecto y protección, las 24 horas del día, los siete días de la semana, porque a pesar de que se le pagaba sólo por 6 horas de trabajo, durante muchos años atendió el sector femenino del viejo hogar durante las 24 horas y cuando algunas chiquilinas no viajaban a sus casas el fin de semana, también se quedaba ella al pie del cañón. Sin duda es un ejemplo más de esas personas que han hecho un gran aporte a esta comunidad.
Y si seguimos dando la vuelta a la Plaza, encontramos el Liceo. Cuántas personas han sido vitales para este emprendimiento, desde Leonidas Larrosa y Manón Sopeña, hasta todos los docentes que educaron allí, muchos que trabajaron en forma honoraria. Cuando yo fui alumna, la Dirección estaba a cargo de Nibia Olid, una mujer emprendedora que aún hoy, ya jubilada, no puede dejar de hacer cosas por Velázquez y la vemos colaborando con en el Hogar Estudiantil, trabajando arduamente junto a las mujeres rurales e incluso organizando las actividades del día de hoy. Al hablar de la organización, no puedo olvidar nombrar a los integrantes de la Comisión de Patrimonio y la Sociedad Nativista, impulsores de este y tantos otros eventos que reafirman las razones por las cuales Velázquez es la capital histórica del departamento.
Velázquez es también lo que es hoy, porque a lo largo de los años contó con grandes vecinos que siempre estuvieron dispuestos a colaborar para una u otra obra, festejo o emprendimiento. Recuerdo la incansable labor de Arturo Alzate, “Arturito”, integrando la Comisión de la Escuela, la Junta Local y colaborando siempre en los beneficios organizados para ayudar a algún vecino necesitado. Y si esos beneficios eran criollas, siempre se contaba con la colaboración de la tropilla de Chiquito Díaz. Muchos han sido los productores rurales de la zona que se involucraron activamente en el desarrollo del pueblo, como Don Roberto Aguirre Larrañaga y sus importantes aportes para casi todas las instituciones que se instalaron aquí. También quisiera nombrar a Berta Castro, su trabajo para el deporte femenino y su labor como periodista. Ella me hizo la primera entrevista de mi vida, cuando tenía unos doce años, y me moría de nervios de hablar con una grabadora delante. Berta ha cumplido una buena labor registrando y difundiendo las noticias de la comunidad, colaborando a dar a conocer importantes historias.
Hay mucha gente de a pie que ha trabajado para que Velázquez sea lo que es hoy, desde distintos ámbitos. Sin duda estoy cometiendo la injusticia de no mencionarlos a todos, pero vaya en los que nombré mi profundo agradecimiento a la totalidad y en especial, a quienes hacen hoy de esta Villa un lugar cada vez mejor.
Finalmente, quisiera manifestar el profundo orgullo de haber nacido aquí, para lo que no encontraré sin duda mejores palabras que las que el poeta Castillense, Humberto Ochoa ha elegido precisamente para el Himno de Velázquez:
“Son tus hijos Velázquez, que hoy te dicen de su orgullo de nacer sobre este suelo...
¡¡Y no importa donde estén, bajo qué cielos, en este canto, con cariño te bendicen...!!”
Finalmente y para ser formal algo que se planteó en la reunión con los vecinos previamente, vamos a solicitar y vamos a mocionar que esta Junta Departamental apoye la solicitud de la instalación de un Centro MEC en Velázquez.-
SRA: PRESIDENTA: Se pone a consideración la moción de apoyar la creación de un Centro MEC en Velázquez.
(Se vota) 25 en 25 Unanimidad.-
Tiene la palabra la edila Caram.-
SRA: CARAM: Para que esto no quede solamente en una mera petición me gustaría que la Junta Departamental, la enviara al MEC, a la solicitud de la creación de un Centro MEC en la Villa Velázquez, que se haga efectivamente.-
SRA: PRESIDENTA: Tiene la palabra el edil Adrián Sánchez.-
SR: SANCHEZ: Transitando por ruta 15, rumbo hacia Velázquez uno pensaba las características, la idea, el significado, de lo que es Villa Velázquez. Una Villa a veces lejana y olvidada, una Villa que también es cercana, que es nuestra, que es rochense, que históricamente ha sufrido problemas de aislamiento, de comunicación de contacto, de trato. Y en ese tránsito por la ruta 15 una ruta siempre complicada, ondulada y difícil y al despuntar algún repecho y tendernos en la bajada, veíamos las casitas de Velázquez y uno empieza a descubrir el sentimiento de lo que significa Velázquez, el sentimiento de la gente de Velázquez, que es un sentimiento de pertenencia a la tierra, un sentimiento muy cariñoso, muy fraterno, muy orgulloso de ser parte de esta tierra.-
Una sana envidia debemos de sentir los rochenses, aquellos rochenses que no nacimos ni vivimos acá, porque los velazquenses sienten orgullo de su tierra, pelean por su tierra, la quieren, la defienden. Quedó demostrado en la reunión que tuvimos hace un rato nomás, con qué cariño, con qué fervor, con qué entusiasmo hacían sus planteamientos no con un carácter individual sino con un carácter y una visión colectiva de lo que es esta villa de gente muy humilde, de gente muy trabajadora y con ese sentido de pertenencia y de defensa y de orgullo de pertenecer a esta tierra, han llevado a Velázquez a tener logros muy importantes, para una villa de estas características, que está desde el punto de vista geográfico en medio de dos ciudades, pero que le cuesta llegar, que le cuesta a veces encontrar los caminos, para poder desarrollar distintas actividades, distintas propuestas. Propuestas en materia social, en materia productiva, en materia laboral, en materia cultural.
Así y todo con estas dificultades, los velazquenses han logrado muchas cosas, muchas cosas que todos los rochenses tendríamos que imitar, tendríamos que observar, para poder aprender a veces de los más chicos, de más pequeños se aprende.
Muchas veces los que estamos en una ciudad más grande, con más comodidades, con más servicios, con mejor atención, olvidamos o dejamos de lado o no atendemos, o no entendemos las carencias y las dificultades y la pelea diaria de la gente que vive en ciudades, pueblos o villas más pequeños. Así y todo con todas esas carencias hoy Velázquez es referencia en materia cultural y de patrimonio histórico, fruto del trabajo de su gente, fruto del compromiso de los trabajadores, la recreación de la Batalla de India Muerta, ya es un mojón en la actividad turística en la actividad cultural, en la actividad patrimonial, es una riqueza nuestra, obra de los velazquenses, idea, pensamiento, acción y resultados. Si seguimos pensando un poco más y transitando también el camino hasta de la historia y del momento actual, AMRU, la Asociación de Mujeres Rurales del Uruguay, ha tenido un puntapié inicial, aquí, un puntapié fundamental, acá hay una fundadora presente con nosotros, Nibia Olid que ha sido un ejemplo de tarea, de esfuerzo, de compromiso.
Si seguimos mirando y observando, no podemos dejar de nombrar algunas personas que han sido para Velázquez realmente muy importantes, en sus 100 años de historia. Y nombro con cariño algunas personas porque las conozco, al Dr. Morales y la Dra. Gladys Saráchaga, lo que significaron para el nacimiento de un Hogar, profesores del liceo, atendiendo y cuidando a los hombres y mujeres del hoy, niños del ayer. No podemos dejar de mencionar tampoco, -como bien lo hizo la edila Piñeiro- a Leonidas Larrosa y señora, mojones del Liceo, espíritu y alma. No podemos dejar de mencionar también a personas del hoy, de la Comisión de Patrimonio, ahí vemos a Víctor Larrosa, gente de ahora, de trabajo diario, de ponerse las cosas en el hombro, en la espalda y salir a caminar y a trabajar.-
Entonces hoy Velázquez y los velazquenses tienen que sentir orgullo de ese sentido de pertenencia envidiable que tienen y que han desarrollado con mucho trabajo y con mucho esfuerzo, con mucha voluntad y con mucho ahínco. Yo los admiro profundamente, porque no es nada sencillo vivir ya de por sí en el interior del Uruguay, diría mucho más en el interior del interior de la República, es mucho más complicado para todo, para llegar a los servicios de salud, de educación, de trámites comunes, diarios.
Esos logros que tal vez para aquellos que vivimos en una capital departamental, podrán ser muy pequeños, para la gente de una villa tan pequeña como ésta, resultan un mojón histórico, r un mojón cultural y en parte hasta turístico, no es moco de pavo, como reza el refrán popular que todo conocemos.-
Entonces, yo y simplemente para terminar, quiero reconocer con mucho fervor y entusiasmo a cada uno de los velazquenses, hombres y mujeres, jóvenes, niños, abuelos, forjadores, hacedores de esta Villa. Salud Velázquez ! salud en tus 100 años de vida, en tus 100 años de historia y que en cada nuevo amanecer los velazquenses al despertar, sepan que deben de sentirse orgullosos, de nacer y de estar en esta tierra y de permanecer a este solar de la patria.-
SRA: PRESIDENTA: Tiene la palabra el edil Villagrán.-
SR: VILLAGRAN: Con el permiso de la Mesa, quisiera solicitar en agradecimiento a los vecinos de Villa Velázquez, que los ediles simbolicemos en un fuerte aplauso, un abrazo por ese enorme sentido de pertenencia, que toda esta población tiene y que yo la conozco muy bien.-
SRA: PRESIDENTA: Lo autorizo señor edil.-
(Aplausos)
SRA: PRESIDENTA: Agradecemos as todos los vecinos que han venido a presenciar esta sesión de homenaje .
A todos muchísimas gracias y buenas noches.-
Se levanta la sesión.
(Así se hace siendo la hora 20 y 31)
HEBER MELO                  Mtra. MARY NUÑEZ GONZALEZ
Secretario General                    Presidenta